Columna- Quizás
Por: Eduardo Rivas (@EduardoRivas07)- Pocos días después de asumir como Intendente Municipal el 10 de diciembre, Marcelo Matzkin firmó el Decreto 1158/23 por el que designaba ‘a los Señores GUELVENZÚ JULIÁN, D.NI. N° 23.363.348. y NOVELLI JUAN IGNACIO, D.N.I. N° 20.028.680. como Directores representando a las Acciones Clase “A”, propiedad de la Municipalidad de Zárate, y que representan el 51% de las acciones de la empresa COSTANERA ZÁRATE S.A.P.E.M., a partir del día 12/12/2023, y por el término de UN (1) ejercicio.’
Sí, el 13 de diciembre designaba gente a partir del día anterior, y curiosamente designaba al frente de la SAPEM Costanera a Julián Guelvenzú, a quien agradeció públicamente su labor para que llegara a ser Intendente, y quien tiempo atrás tuvo una disputa pública por los terrenos de la zona que argumentaba eran de su propiedad y que denunciaba que Cáffaro había invadido. Una suerte de zorro cuidando a las gallinas.
Quizás por ello, o porque ya había hecho lo que debía hacer vaya uno a saber, unos días después, el 15 de enero, Matzkin decidió dejar sin efecto el nombramiento y puso en su reemplazo a un recién arribado a Zárate, si es que arribó, Mariano Gallegos, a quien en Zárate solo lo conocen Guelvenzú y pocos más, y de quien se desconoce la capacitación para ocupar el lugar para el que fuera designado.
La designación que no revirtió Matzkin fue la de otros a quienes agradeció por su labor el día de su asunción.
Un día después de la designación de Julián Guelvenzú, Marcelo Matzkin firmó el Decreto 1162/23 y designó ‘al Señor RANZINI MATÍAS FERNANDO, D.NI. N° 28.267.772 como Director representando a las Acciones Clase “B”, propiedad de la Municipalidad de Zárate, y que representan el 29% de las acciones de la empresa COSTANERA ZARATE S.A.P.E.M., a partir del día 14/12/2023, y por el término de UN (1) ejercicio.‘
Más allá de lo curioso de designar en los puestos centrales del gobierno a su círculo más cercano sin tener en claro qué tareas desarrollan ni cuanto tiempo dedican, ya que tienen otras ocupaciones de público conocimiento, lo curioso es que Matzkin ubicó en estos puestos a personas que se paran de ambos lados del mostrador.
Ya mencionamos el caso de Guelvenzú, veamos el caso de Ranzini.
Tras su nombramiento en diciembre y con la inauguración del Período Legislativo 152, el 15 de marzo presentó el Expediente 720/24 en el que solicita la transferencia gratuita y ‘con carácter de cesión definitiva al Municipio de Zárate inmuebles destinados al ordenamiento y la planificación, en la zona ribereña sur’. Es decir, Ranzini pedía como Diputado que la Provincia de Buenos Aires se le cediera unos terrenos a la empresa de la cual Ranzini es Director. Más allá de los groseros errores que exponen el desconocimiento del Distrito por parte del proponente, ni siquiera se cuidan las formas.
El proyecto duerme, desde hace siete meses, en la Comisión de Tierras y Organización Territorial, se ve que aún no resultó de interés de la mayoría de dicha Comisión.
Aunque lo curioso del caso es que este proyecto no haya visto la luz ni generado un debate en Zárate. En la misma zona en la cual el Municipio accionó para el desalojo de un predio y que la claque oficialista se sumó para dar a publicidad dicha cuestión, nadie siquiera mencionó el proyecto de Ranzini. Ni siquiera sus más fervientes acólitos lo hicieron público. ¿Por qué? ¿Pretendían que pasara bajo el radar?
No es menor este silencio puesto que el Diputado afirma que ‘esta Ley viene a transferir las parcelas que quedaron enclavadas en medio de traza a la órbita del Municipio de Zárate en la zona en cuestión, para que se pueda integrar de una forma acorde a lo integral y al desarrollo planeado por la SAPEM Costanera para todo el área, y ésta con la funcionalidad a todo el Partido de Zárate.’ (sic) Cabe preguntarse entonces ¿Cuál es el desarrollo planeado por la SAPEM Costanera ‘para todo el área’? Ranzini como Director de la SAPEM Costanera no lo hizo público, aunque como Diputado Provincial lo conoce… y tampoco lo hizo público. Pero continúa Ranzini en sus fundamentos afirmando que ‘es una Ley muy simbólica de lo que significa en la práctica la autonomía municipal, en cuanto al planeamiento urbano que debe adoptar un Partido para su desarrollo armónico e integral, que pueda desarrollar más zonas con servicios que redunden en la actividad económica y de vida saludable para los ciudadanos.’ y quizás allí radique la razón del proyecto de Ranzini y el silencio de sus seguidores.
¿Qué actividad económica se planea para dicho predio? ¿Ese predio sirve para incorporar al Masterplan Costanera y entonces sumas metros cuadrados verdes… para poder construir en otra parte de la zona?
¿Cuál es el destino que se le quiere dar a estas tierras? ¿Cuál es el proyecto de la SAPEM Costanera?
No lo explicaron las autoridades de la SAPEM. No lo explica el diputado Ranzini, No lo preguntaron los concejales del Partido.
Quizás a partir de este artículo las cosas comiencen a cambiar, y los zarateños comencemos a saber más.
Quizás.