Por: Príncipe del Manicomio
La aparición del COVID-19 expuso de manera cruda y descarnada la realidad del sistema de salud local, y en especial la correspondiente a la salud pública que absorbió al 55,8% de los casos sospechosos de la enfermedad y al 55,1% de los casos positivos, por ello adquiere especial relevancia el diagnóstico de cuál es la realidad de dicho sistema.
Más de la mitad de la población afectada se atendió en el sistema público de salud, lo cual exhibe que el accionar estatal en el área es fundamental para el bienestar de la población y por ello adquiere mayor relieve el análisis de la realidad porque es la base para poder pensar políticas reales para el área.
Sobre esta cuestión ya hemos realizado un primer análisis tiempo atrás, pero dado que el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires ha publicado las estadísticas actualizadas al año 2019 es oportuno ver cómo se desenvuelve este ámbito de las políticas públicas en la realidad zarateña.
Según la información suministrada desde el área comandada por Daniel Gollán en todo el año 2019 el Hospital Zonal General de Agudos Virgen del Carmen tuvo tan solo 83 prestaciones médicas y 260 prestaciones paramédicas. El primer punto a considerar es que entendemos hay un error en las estadísticas provinciales respecto a la salud local, lo que es muy llamativo de todo esto es que ni Sandra París, ni Patricia Moyano, ni Micaela Morán, ni Agustina Propato, ni Matías Ranzini hayan alzado la voz para denunciar esta cuestión. Ni siquiera el concejal Gustavo Morán, quien debiera vivir a diario esta realidad. Insistimos en que creemos que es un error que merece el accionar de los legisladores provinciales originarios del Municipio, porque si no lo es, merece la denuncia mancomunada puesto que lo que se habría producido es el vaciamiento del Hospital Zonal. ¿Lo habrán leído los legisladores o sus asesores? ¿Les importará lo que está pasando?
Como se puede observar en el gráfico, la información de 2019 confirma la caída que ya habían sufrido las prestaciones de salud provincial en Zárate el año anterior, situación que se contradice con lo ocurrido en la Región Sanitaria V, donde la salud provincial tuvo una mayor participación en el total de prestaciones médicas y paramédicas durante 2019.

A priori uno podría pensar que en Zárate hubo un corrimiento dentro de las prestaciones estatales en favor de los centros municipales, y en la Región V en favor de los centros provinciales, sin embargo esto no es así porque en ambos casos, y en el caso regional más pronunciado, crecieron las prestaciones en los centros municipales.


O quizás que lo que hubo fue un movimiento hacia las prestaciones privadas de salud, pero sin embargo al ver la evolución de los últimos nueve años ve que se mantiene una tendencia y que en el último año si bien el sistema de salud público tiene menos prestaciones, el descenso es menor que el de años anteriores, aunque situándose así en un piso histórico en la última década.

La clave está en que cada vez hay menos prestaciones médicas en el sistema de salud zarateño.

Un claro ejemplo de lo que estamos exponiendo es que al menos un 10% de los casos de COVID-19 de Zárate fueron detectados fuera del Municipio. No podemos brindar información más precisa al respecto puesto que el Ministerio de Salud de la Nación cercenó la información que brindaba al inicio de la pandemia en donde además del lugar de residencia se consignaba el lugar donde se había atendido. Ahora se brinda al respecto una información más general a nivel provincia, lo cual impide que se pueda saber a ciencia cierta cuántos casos locales fueron detectados en nosocomios de la Provincia pero no de Zárate, y este no es un dato menor puesto que por ejemplo hasta el 19 de mayo, fecha de la última actualización completa del reporte, el 22,4% del total de los testeos de residentes de Zárate se habían realizado fuera de centros locales, y como consecuencia de ello el 33,3% de los casos se habían hallado fuera del Municipio.
Haciendo un breve ‘racconto’ vemos que cada vez hay menos prestaciones médicas en Zárate y que estas se concentran cada vez más en el sistema de salud municipal, por lo que es oportuno analizar hacia el interior de éste, como es el comportamiento de las diversas alternativas.
En Zárate la realidad es que hay una ‘favalorización’ de las prestaciones médicas locales. En lugar de avanzar en la descentralización de las prestaciones de salud para que estas sean cada vez más cercana a los vecinos, se avanza en el sentido contrario concentrando prestaciones en un único centro de mediana complejidad al que no siempre es tan sencillo acceder. Además, en Zárate, actualmente hay menos centros médicos que prestan servicios que una década atrás. ¿Cuál es el objetivo político de esta situación en salud? Sería oportuno que lo explicaran la Secretaria de Salud Rosana Núñez y el Intendente Municipal Osvaldo Cáffaro.

Si bien aumentaron las prestaciones en 12 de los 18 centros, ninguno creció en la magnitud del Hospital Intermedio Municipal ‘Dr. René Favaloro’ que concentró el último año el 39% de las prestaciones médicas municipales, ni tampoco ninguno dispuso de tanto presupuesto para poder trabajar. El Hospital Intermedio tenía asignado el 34,4% del total del presupuesto de atención primaria de la salud, pero a partir de reasignaciones presupuestarias se le reasignaron $18.257.753,50 adicionales, por lo que terminó disponiendo del 49,8% del dinero del área. ¿Causa o consecuencia? Sería bueno oír la palabra de las autoridades locales.

Y este año no augura algo diferente sino, muy por el contrario, se anuncia la profundización de la política que se viene observando en el Distrito desde la propia inauguración de la entonces UPA14, devenida luego en Hospital Intermedio Municipal.
Para el año en curso el Departamento Ejecutivo propuso, y el Concejo Deliberante avaló, que el Hospital René Favaloro acapare el 49,8% del dinero previsto para la Atención Primaria de la Salud, sin contar las posibles reasignaciones de recursos que se justificarán en el marco de la pandemia, pero que en realidad ocultan la política oficial de cierre de Salas barriales, realidad que se puede observar al ver la asignación de recursos municipales.
Públicamente se anuncia el cierre de salas de auxilio en pos de una reorganización de recursos por la irrupción de la pandemia, sin embargo lo que hay detrás de ello es un proceder organizado y planificado. Tomemos por ejemplo los dos últimos años. Para el año 2019 los Hospitales Municipales Aleotti y Favaloro acaparaban el 65,9% del total de dinero previsto para utilizar en el área de Atención Primaria de la Salud, sin embargo en la rendición de cuentas el Ejecutivo informó que ambos centros médicos concentraron el 86,6% del presupuesto del área mencionada, es decir un 31,4% más de dinero que lo previsto inicialmente, realidad que se acentúa para el año en curso, donde ambos nosocomios tienen asignados 89,9% del dinero previsto para la Atención Primaria de la Salud en Zárate. Sin embargo, dentro de esta asignación de recursos municipales el crecimiento no es parejo, puesto que mientras el presupuesto de la Unidad Sanitaria Aurelio Aleotti (sí, porque pese a que se anuncie que es el Hospital Intermedio de Lima, cuando hay que hablar en serio y no para la tribuna, las prestaciones médicas de Lima las presta una Unidad Sanitaria, no un Hospital Intermedio) crece entre la rendición de cuentas de 2019 y el Presupuesto 2020 un 0,4%, mientras que para el mismo período el presupuesto del Hospital Intermedio Municipal ‘Dr. René Favaloro’ creció un 6,6%. Amén que este último, además, cobra un bono contribución para la ‘Fundación Hospital Intermedio Municipal Dr. René Favaloro’.

La pandemia y la emergencia sanitaria fue la oportunidad para poder avanzar en un plan ideado y orquestado para centralizar las atenciones médicas municipales en el Hospital Intermedio Municipal Dr. René Favaloro, y para ello es necesario avanzar en disminuir las prestaciones de las salas municipales apuntando a su cierre, y a aquellas que queden abiertas, ahogarlas económicamente.
El problema no es el COVID-19, el problema son las políticas públicas municipales.
La pandemia no vino de China, el virus zarateño tiene despacho en Rivadavia 751.

