ZÁRATE– Más de 400 familias residentes del barrio Estancia Smithfield hicieron pública una denuncia contra la empresa fiduciaria Eidico, a la que acusan de graves irregularidades administrativas y de mantener un control arbitrario sobre la vida cotidiana dentro del barrio.
Según informaron los vecinos —en su mayoría oriundos de Zárate y Campana, algunos con más de 20 años de residencia en el lugar—, la comunidad adquirió los terrenos “en buena ley” a la empresa Eidico, y desde hace años reclama el fin de su administración.
Ante la falta de respuestas, los vecinos iniciaron una causa judicial en el Juzgado Civil y Comercial N°1, a cargo de la Dra. Alicia María Gavotti, donde una perito contable designada por la justicia habría detectado graves irregularidades en la gestión de la empresa.
Entre los principales puntos señalados se destacan:
- Incumplimiento de una medida cautelar para la remodelación de la planta de tratamiento de efluentes, por un monto superior a los 70 millones de pesos.
*Cobros desmedidos e injustificados en concepto de impuesto inmobiliario (ARBA), que superarían los 480 millones de pesos.
Otras observaciones contables que refieren a una falta de transparencia en el manejo de fondos comunes y servicios.
Además de las cuestiones judiciales, los vecinos aseguran que sufren restricciones y medidas arbitrarias en su vida diaria dentro del barrio.
Entre ellas mencionan:
Negativa a recibir sobres y encomiendas en la portería.
Cierre unilateral de la Portería 2, afectando la circulación y la seguridad de los residentes.
Prohibición de uso de espacios comunes, como la cancha de fútbol o el quincho.
Bloqueo de accesos mediante el sistema de reconocimiento facial, lo que impide el ingreso normal de algunos propietarios.
Frente a este panorama, los vecinos nucleados en el grupo “Eidico Judicial” afirmaron que no reconocen a la actual administración y recordaron que en septiembre de 2024 se realizó una Asamblea Extraordinaria donde se decidió su apartamiento. También destacaron que en otros barrios privados administrados por la misma empresa, los residentes “sí lograron obtener respuestas a sus reclamos”.
“Estamos cansados de no ser escuchados y de que nos sigan estafando. Queremos vivir tranquilos y con una administración transparente, como corresponde”, expresaron los voceros del grupo vecinal.
